ZAMBIA

Ya se nos había olvidado lo pesadas que son algunas fronteras, después de pasar tanto tiempo en ultmos tres países tan bien organizados en este aspecto, nos dimos de bruces con el caos, las colas interminables y los buscavidas que intentan sacarte la pasta por su “inestimable ayuda”, para entrar en Zambia se necesita un Visado que cuesta 50 $ por persona, un seguro de coche que cuesta unos 30 $, una tasa de circulación 5$, otra que se llama Carbón fees 25$, que se paga por toda la polución que vas a emitir en su país, además de un ferry que cuesta también 20 $, vamos que en un ratito nos desplumaron pero bien.
Nos fuimos a Livingstone para ir a ver las Cataratas Victoria que estaban impresionantes, la otra vez que vinimos a verlas estaban medio secas pero esta vez estaban de agua hasta arriba, impresionantes, eso si te ponías como una sopa, con toda las micro gotas al mas puro estilo calabobos.









Desde Livingstone nos fuimos directos a la capital, a Conchi y Mar les quedaban dos días para venir y nosotros teníamos curro por hacer, adecentar a la Binta es un gran trabajo, es increíble la de polvo que puede llegar a entrar. Encontramos un precioso camping a las afueras con rollo pueblo, así que aunque estábamos en una gran ciudad nosotros teníamos sensación de estar en un relajado pueblito. Que alegría cuando llegaron, que ganas tenia de darle un achuchon a mi hermana, que gusto estar otra vez juntas. Como no a Conchi le perdieron la mochila en Johannesburgo, lo que nos retrasó los planes, menos mal que al día siguiente apareció con el aceite de oliva (muy importante), el queso Manchego y mil cosas mas que nos habían enviado.




Por fin estamos juntos en Africa!!!







Zambia es un país para ver animales (y nosotros íbamos un poco petados de tanto bicho), así que decidimos ir a ver un solo parque, el mas importante de Zambia el South Luangwa, encontramos un precioso camping pegado al río Luangwa, desde las tiendas veíamos muy cerca una manada de hipos bañándose y un montón de cocodrilos retozando al sol, el sitio precioso, decidimos hacer dos días de safari y el tercer día irnos para Malawi, vimos un montón de animales, pero sobre todo un montón de Leones, alucinamos mucho, el día que habíamos acordado recogimos y empezamos nuestro camino hacia Malawi, pero íbamos todo el tiempo diciendo, “me da pena irme, yo me quedaría un día mas, yo no me quiero ir” así que decidimos darnos la vuelta y probar en otro camping que era mas barato, y entonces si que flipamos, el camping de ensueño (el Croc Valley), junto al río también, con sus respectivos hipos y cocos, además de unos cuantos elefantes bebiendo agua, decidimos quedarnos, estábamos eligiendo el sitio para acampar, cuando los elefantes que estaban bebiendo agua decidieron darse una vueltecita por medio del camping, ¡Diooooos otra vez!, el dueño dijo que era habitual, vamos que todos los días venían ha darse un garbeillo, en un momentito había como siete elefantes alrededor nuestro, uno de ellos el macho mas grande que hemos visto hasta ahora, el hombre del camping, nos dijo que todos debajo de un techado de paja sin paredes ni nada, que allí era seguro, y allí estábamos 10 giris cagados, viendo como estos gigantes enredaban entre las tiendas y los coches, la verdad que nos reímos un huevo de los caretos de todos. Según parece por la noche también les gusta venir pero tuvimos suerte por que las tres noches fueron tranquilas, bueno la ultima noche escuchos lo rugidos de un León al otro lado del río. Después de estar seis días en total nos fuimos del South Luangwa con muchísima pena, para nosotros el mejor parque para ver animales hasta ahora…….

















Ensalada de hipos con brocolí







¿Elefantes tendiendo la ropa?...



Menuda risa, pero menudo cage tenemos...







Amanecer en el rio Luangwa



Campamento en el Croc Valley

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