SUDAN

Fue bajar las altas montañas de Etiopia y entrar en territorio Sudanés, todo cambio radicalmente, el paisaje se volvió desértico y el calor aumento considerablemente, la gente también cambio y aparecieron los primeros musulmanes árabes, hombres vestidos de impoluto blanco y muy pocas mujeres por las calles tapadas con velos.

Estuvimos en Khartoum un par de días, allí coincidimos con unos ingleses que venían de la costa y les había gustado mucho, así que nos animamos también a ir, queríamos ver un poco mas de este país aprovechando que teníamos dos meses de visa. Para poder circular libremente se necesitan permisos, montones de permisos, permiso para hacer fotos, permiso para ir por algunas carreteras, permiso para acercarte al mar, y eso hicimos pedir el montón de permisos en el Ministerio de turismo de Khartoum,es un tramite rápido y gratuito siempre y cuando encuentres la dichosa oficina. Jonás y Xenia no estaban interesados en acercarse a ver el mar Rojo en Sudan, ellos preferían ir a verlo en Egipto, así que otra vez nos despedimos de ellos confiando que el dios”Abraxas” nos una de nuevo. Nosotros con un montón de papeles que no sabíamos que ponían por que están escritos en árabe nos dirigimos hacia la costa.

Por el camino nos paramos en las primeras ruinas de influencia Egipcia que nos encontramos, las ruinas de Naqa y Meroe, muy bonitas…

Continuamos camino dirección Port Sudan, durmiendo en el desierto donde nos pillaba la noche, hasta que llegamos a la ciudad, allí por casualidad encontramos el cutre albergue juvenil donde nos quedamos un par de días, necesitábamos una ducha con urgencia, pero en la ducha no estábamos solos, había como un millón de mosquitos frotándose la alas por el gran festín que se iban a dar,que barbaridad, nunca hemos visto tantos juntos. Queríamos ir a las playas que hay en el norte pero nos dijeron que teníamos que pedir otro permiso para poder ir por esa carretera, pues venga si ya tenemos practica, y con otro mogollón de papeles que a saber que ponen nos fuimos a la playa.

El permiso que nos dieron solo nos dejaba ir unos 40 km al norte, recorrimos la costa hasta que encontramos una playa perfecta para estar unos cuantos días, parecíamos Robinsones, nos vimos a nadie durante los cuatro días que estuvimos por allí. El mar Rojo, que por cierto es de un precioso color turquesa, es muy famoso por su increíble variedad de peces, pero nosotros no vimos ni uno, por que el arrecife estaba como a un kilometro de la costa y no podíamos llegar nadando, pero bueno disfrutamos mucho con unos refrescantes chapuzones.

Una vez satisfechos de mar, pedimos el correspondiente permiso para llegar a Wadi Halfa y volvimos por el mismo camino hasta Atbara, donde se coge la carretera que va por el curso del Nilo ( las carreteras en Sudan son perfectas, todo asfaltado y sin agujeros), esta carretera es muy bonita por que permite ver el Nilo y su larga pero estrecha franja verde, todo el curso esta lleno de huertos y palmerales pero como a unos 200 metros de los márgenes del rio, el intenso verde cambia radicalmente por el inmenso amarillo del desierto, eso esta bien por que puedes elegir donde dormir ,unas noches en el desierto y otras junto al rio, aunque después de nuestra experiencia nosotros pensamos que es mejor en el desierto, en el rio esta lleno de Furrus que son unas pequeñas mosquitas negras que hacen una picaduras que parecen tábanos las muy ..…

Por el camino también había ruinas, las mas famosas son las pirámides de Jebel Barkal, son pequeñas pero muy bonitas, algunas están enteras aunque la mayoría están bastante deterioradas. Justo en este sitio nos encontramos las primeras españolas que viajan con su propio coche hasta Sudáfrica, dos vascas súper majetas, estuvimos como tres horas junto a la carretera contándonos mil cosas acerca de nuestros viajes, tanto que se nos hizo de noche y no pudimos ver las pirámides hasta el día siguiente. Buscamos un sitio donde dormir por los alrededores y encontramos uno de tras de una duna como a 100 metros de las pirámides, la noche fue tranquila, pero al día siguiente nos regañaron por haber acampado tan cerca.

Continuamos camino hasta Wadi Halfa, este es el ultimo pueblo de Sudan, a partir de aquí hay que coger un barco que atraviese el Lago Nasser y nos lleve hasta Aswan en Egipto. Parca coger el barco se necesitan hacer un montón de tramites, sellar unos cuantos papel en diferentes sitios, vamos un jaleo, para hacer todo esto contratamos a Mazar Mahir, el se encargo muy profesionalmente de todo el papeleo y nos proporciono un sitio donde dormir la ultima noche, por que el coche va en un barco diferente al de pasajeros y salió un día antes el martes. El barco de pasajeros sale todos los miércoles, cogimos un camarotecuchitril, la otra opción era dormir en la cubierta, pero no nos apetecía pasar frio, estas ultimas noche están siendo muy frescas y en el rio seguro que seria mucho peor. El barco salió a las cinco en punto (a la hora prevista) de la tarde y desde la cubierta nos despedimos de Sudan con un poco de pena, a saber que nos espera en el país de los Faraones……….

TransAfr2008_26Sudan